Como ya les comenté antes, me casé. Todo pasó muy rápido, sobretodo la iglesia. Ni bien me ubicaron entró mi flamante esposa y en menos de 30 minutos estábamos yendo rumbo al hotel. En un par de parpadeos estábamos fusilados en la habitación del hotel y a las 48 horas arriba de un avión rumbo al viejo continente.
El viaje arrancó en Londres, una hermosa ciudad. Pensábamos que iba a hacer más frío pero estaba más que soportable. Eso si, campera cerrada hasta el cuello, pero soportable. Pasamos por los típicos lugares que uno pasaría como Trafalgar Square, Picadilly Circus, Museo de Madame Tussauds, Big Ben, London Eye, etc. Londres tiene un encanto particular y el frío y lo nublado le sientan muy bien.
La comida no tiene nada de raro pero es carísima. Todo es caro. Muy caro. Un plato de pasta en un lugar bien (no súper pero bien) sale unos 40 GBP que serían unos 62 USD al día de hoy. Llevado a Pesos Argentinos serían unos 268 ARS con los que en Argentina se come bastante bien con entrada, plato principal, postre y hasta un vino. Lo mismo sucede con la ropa, accesorios y entradas a museos y atracciones. Sin embargo no deja de ser una ciudad impecable, muy limpia y muy segura. Los ingleses por lo general son muy amables aunque por lo poco que pude apreciar, la calidez del latino no aparece por ningún lado, especialmente entre amigos.
Si piensan en viajar a Londres, les recomiendo alojarse cerca de Picadilly aunque no sobre esa avenida. De esa manera están cerca del centro y de las principales avenidas pero no en el medio de todo el tumulto de gente.
Nosotros estábamos ubicados muy cerca del Hyde Park en el cual habían instalado una feria típica de las que se ven en las películas, con juegos de puntería, pelotas, osos de peluche, puestos de comida y mucho más. La feria era muy grande y estaba toda adornada con motivos navideños. Por lo que nos dijeron se instala todo los años así que si viajan por estas fechas, pasen averigüen si está la feria en el parque.
Imperdible visitar la catedral de Saint Paul. Fué hasta ahora una de las cosas que más me impresionó de todo el viaje. Tiene más años que la ley de gravedad ya que es del año 1050 BC y la gravedad fué hecha ley por el año 1600 BC. Una de las cosas que más me gustó fué subir a los balcones exteriores superiores de la cúpula. La vista de la ciudad es INCREIBLE y uno se termina metiendo en pasillos donde entra una sóla persona y hasta hay que agacharse porque son muy estrechos. Luego de subir unas cuantas escaleras y meterse por estos lugares se llega a la parte más alta de la catedral. No es apto para claustrofóbicos (yo lo soy pero se aguanta) ni personas con problemas cardíacos. Para el resto, es obligatorio subir.
También es muy lindo pasear por Covent Garden (donde está el Apple Store más grande del mundo hasta dentro de poco). Ahí hay una feria más artesanal con muchos lugares y puestos para comer y hacer compras.
El clima en Londres durante las ultimas semanas de Noviembre son frías. Recomiendo llevar abrigo y estar preparado para la lluvia.