Algo que me ha tocado verlo en algunas oportunidades (no muchas por suerte), es realizar redireccionamientos en un sitio web basándose en la geolocalización del usuario.
Por ejemplo, un usuario ubicado geográficamente en México ingresa en dominio.com y por estar ubicado en ese país es redireccionado a dominio.com/mx (o un subdominio dentro de dominio.com, como mexico.dominio.com).
Por lo general, a nivel SEO, esto no es recomendable.
Es habitual no entender que Google tiene ciertas limitaciones respecto de un usuario común. Por ejemplo, Google tiene IPs que generalmente son de Estados Unidos. Entonces, ¿qué pasa cuando la función no hace match con un país al cual redireccionar? Adonde lo llevamos al usuario? A un mercado default?. Al país más importante para ese negocio?
Si se redirecciona al “más importante” en el caso de que hubieran varios, se corre el riesgo de que Google tome ese como el principal y lo muestre en los resultados de búsqueda de otros países. Por ejemplo, resultados de México en Argentina. Eso claramente va a afectar las conversiones o sea cual fuera el objetivo que se quiere mejorar.
También entra en juego el tipo de redirect que se haga. Una cosa es redireccionar vía JavaScript, otra vía un 301 o un 302. Si bien Google no tiene problemas en ejecutar JavaScript, es posible que ese redirect genere más problemas que otra cosa. Transparente para el usuario, si. Pero complicado para Google. Sobre todo teniendo en cuenta la problemática mencionada antes de que tome al país default como el más importante.
Entonces, ¿qué se debería hacer?
No hay una única respuesta. Pero en principio soy más partidario de tener dominios (ccTLD) para cada país objetivo. Esto sería tener el dominio.com.ar para Argentina, dominio.com.mx para México y así sucesivamente.
Seguido a esto, se podría usar el dominio.com como landing para linkear a los diferentes mercados objetivo. Similar a lo que hace MercadoLibre entre otros grandes del e-commerce.
Pero como siempre se dice en SEO, todo depende.