En nuestro tercer día decidimos partir a Lago Meliquina. Se accede por la ruta 40 y luego de unos 27 kilómetros, hay que agarrar la ruta 63 que es toda de ripio hasta llegar al lago.
En el camino hay algunas bajadas para ir a las playas más tranquilas aunque dependiendo del día, puede haber más gente. No hay baños, proveeduría, nada. Si hay algún que otro camping.
Nosotros fuimos directo al final del lago donde sale el río Meliquina. Ahí hay un restaurante que se llama El Refugio. Es el segundo año seguido que almorzamos ahí y todo es súper casero y rico. Las pastas se hacen a mano casi en el momento, así como el resto de los platos.
La bondiola agridulce que comí era excelente.
Luego nos quedamos en la playita del río Meliquina donde hay algo de resguardo del sol y está bueno para refrescarse.
Como se estaba poniendo medio feo el clima, y ya era tarde, decidimos volver a San Martín de los Andes.
A la noche fuimos a cenar a Don Florencio Restaurant donde pedimos varios cortes de carne, empanadas, provoleta y alguna cosa más. Muy rico todo.