Hoy el día estaba más fresco así que luego de desayunar decidimos ir al Cerro Chapelco. Hay varias actividades de verano para hacer ahí, sobre todo si estás con chicos (4 y 9 años en mi caso).
El acceso al cerro es bastante fácil. Ruta 40 hasta la ruta 19 que te lleva directo a la base donde está el estacionamiento.
En la base se compran los pases a las actividades. Hay para hacer varias cosas. Palestra, tirarse del tobogán gigante, camas elásticas, bajar en bicicleta por el cerro, tirolesa y subir al teleférico, según lo que vi.
También en la base hay opciones para almorzar. Nosotros fuimos a Wenüy donde probamos varias cosas y estaba todo muy rico. Eso si, no se si en otro año el lugar se va a seguir llamando igual. No lo encontré así en Google Maps este mismo año.
La subida al teleférico es recomendable. La vista es algo que no estamos acostumbrados los citadinos a ver.
Al subir al teleférico, nos tomamos un café en el Parador Deck 1600, que está justamente a esa altura sobre el nivel del mar. Este parador está ubicado donde antes estaba el restaurante que se incendió en el 2019. Es sencillito, casi hecho como para aprovechar la temporada.
Al terminar, emprendimos la vuelta ya para volver al hotel y prepararnos para salir a cenar
A la noche fuimos a cenar a Parrilla Patagonia Piscis Ulises nuevamente porque en el otro lugar había mucha gente y no queríamos estar tan encerrados. Nuevamente comimos súper bien.