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La situación puede resultarte conocida. Tenés hijos y tal vez tienen su propio iPad o iPod Touch y querés limitar su uso sin tener que estar presencialmente ahí.
Tal vez no lo sabías, pero utilizar tu cuenta de iCloud en el dispositivo de ellos no es la mejor opción ya que tus cosas se sincronizan en sus dispositivos. Y las de ellos en los tuyos. Y es que tener tu cuenta de iCloud en sus dispositivos iOS pareciera la solución más simple pero en realidad hace todo mucho más difícil.
Existe en el universo de Apple algo llamado “Family Sharing” que permite asociar hasta 6 cuentas de iCloud a un grupo familiar y habilita una serie de opciones que te van a simplificar las cosas. Por ejemplo:
- Las personas en el grupo comparten un calendario en común de manera automática. Aparte cada uno tiene el suyo propio, privado.
- Se comparten las apps compradas por cualquiera de los miembros. Si yo compré una app, mi mujer o mis hijos pueden descargarla sin costo extra, si es que la App soporta “Family Sharing” – casi todas lo hacen. Esto no aplica para las “Compras dentro de la App”
- El plan familiar de Apple Music es más económico que comprar un plan para cada uno. Cada uno tiene sus propias listas y nadie ve lo que el otro escucha a menos que decidan compartir su perfil. Las recomendaciones también son personalizadas para cada uno en base a lo que escuche.
- En Find My (antes llamado Find My Friends) se comparte la ubicación de los miembros de la familia aunque se puede desactivar.
- Se puede comprar espacio adicional en iCloud y compartir ese espacio entre todos los integrantes de la familia. Si alguno tiene un plan pago, puede optar por pasarse al compartido o mantener su plan y capacidad de almacenamiento en la nube actual.
- Y lo que más nos importa: Se pueden crear miembros de la familia que sean menores de edad y esto permite tener un control granular sobre lo que ellos pueden hacer en sus dispositivos.
Desde ya que el motivo de este artículo no es dar cátedra de que debería hacer cada padre con su hijo. Cada uno hace lo que quiere / puede. Esta guía intenta únicamente ayudar a crear las cuentas de iCloud para menores de edad y así tener mayor control sobre su actividad con estos dispositivos, evitando que se mezclen las cosas de uno con las del resto de los familiares.
Crear una cuenta para nuestros hijos es la forma más fácil de poder ver y tomar acción sobre lo que ellos hacen sin tener que estar físicamente en el mismo lugar.
Para hacerlo, hay que seguir los siguientes pasos:
- Ingresar en Configuración > Tocar en tu cuenta de iCloud arriba del todo > Compartir en Familia
- Desde ahí, tocar en “Agregar familiar” y luego en “Crear una cuenta para niños” y seguir los pasos para crear la cuenta de nuestro hijo/a.
- Una vez creada la cuenta, si volvemos a Configuración > Tu cuenta de iCloud > Compartir en Familia vamos a ver que van a aparecer las cuentas que hayamos vinculado o creado.
¿Cómo agregar límites a las aplicaciones?
Para agregar límites a las aplicaciones, disponemos de varias opciones. Debemos ingresar en nuestra cuenta de iCloud y luego en “Compartir en familia”. En esa pantalla, abajo de nuestro grupo familiar aparecerán varias opciones. Debemos ingresar en “Tiempo de uso”
Ingresando en esa opción, si tenemos más de un menor de edad, podemos elegirlo y ver cuanto ha usado el dispositivo en promedio y definir diferentes tipos de permisos.
- Tiempo desactivado
- Límites para apps
- Siempre permitidas
- Restricciones de contenido y privacidad
Tiempo desactivado
Esta opción nos permite definir una hora de inicio y de fin en el cual el dispositivo se bloqueará. Permite elegir que todos los días sea igual o personalizar los horarios por día. Un uso práctico es para limitar el horario de uso del iPad cuando es horario de hacer la tarea o alguna otra actividad.
También permite habilitar la opción de solicitar al adulto (o los adultos si hay más de uno con permisos suficientes) tiempo de uso.
Límites para apps
Límites para apps permite definir cuanto tiempo de uso puede el menor usar un grupo de aplicaciones, agrupadas por categorías (juegos, lectura y referencia, redes sociales, creatividad, etc) independientemente del horario que sea. Por ejemplo, permite que el menor use el iPad durante una hora por día y luego se bloquea. Puede usar 30 minutos a la mañana, 30 a la tarde y al cumplirse la hora acumulada, permite solicitar más tiempo al adulto o directamente se bloquea la pantalla hasta el día siguiente.
También permite personalizar cuanto tiempo por cada día de la semana de manera independiente. Por ejemplo, 1 hora por día los día de semana y 2 horas los fines de semana.
Cuando el tiempo se acaba, el menor recibe un aviso y puede:
– Usar el dispositivo durante 1 minuto más para cerrar lo que esté haciendo o saludar a algún compañero si está hablando por FaceTime (por ejemplo). Luego del minuto, se bloquea el dispositivo.
– Solicitar más tiempo al adulto, que recibirá una notificación y podrá aceptar o rechazar la solicitud definiendo si otorga 15 minutos más, 1 hora más o hasta el final del día.
Siempre permitidas
Esta opción permite que cualquier límite establecido en las anteriores opciones puedan seguir usándose sin restricción. Por ejemplo en mi caso dejé iMessage y FaceTime sin restricción para que pueda llamarme a mi o a Marina en el caso de que necesite algo.
Restricciones de contenido y privacidad
Esta opción es importante ya que permite que el menor tenga que pedir permiso para instalar cualquier aplicación desde la App Store. Va a poder tocar en “Comprar” si no posee la app, pero el adulto responsable recibirá una notificación aprobando o no dicha descarga. Esto aplica tanto para apps gratis como pagas. Incluso incluye cualquier “compra dentro de la app”.
Otras opciones incluyen la posibilidad de restringir el acceso a ciertas páginas web, especificando cuales, la visualización de cierto tipo de películas y series desde Apple TV, música de Apple Music, libros de Apple Books, uso de Siri y GameCenter.
También desde aquí se configura si el dispositivo del menor puede compartir su ubicación geográfica, cambiar códigos, cambiar aspectos de su cuenta entre otras opciones menores.
De esta manera, Apple permite tener un control prácticamente total, brindando aparte datos estadísticos de uso de cada dispositivo para controlar que el mismo no sea más alto de lo que uno como padre puede llegar a querer para sus hijos.
