Segundo día en San Carlos de Bariloche.
Hoy arrancamos tempranito porque el desayuno sólo lo sirven hasta las 9.30! Una locura, pero no podíamos arrancar el día sin desayunar.
Después del desayuno seguimos durmiendo para despertarnos al mediodía y salir a recorrer. Decidimos almorzar algo rápido en Berlina, apenas pasando Blest. La idea era ir a conocer el Hotel Llao Llao, pasar por Colonia Suiza (y pasar por la única proveeduría del lugar atendida por la familia de la novia de un amigo mío), conocer la picada del Cerro López, hacer la subida al Cerro Catedral por aerosilla, conocer la cumbre, recorrer un poco y volver a bajar, y luego ir al cerro Otto para tomar un café en la confitería giratoria. Parecía mucho para tan poco tiempo, pero no estuvimos tan mal.
Primero pasamos por el centro buscando un lugar para almorzar. Vimos la Catedral y frenamos a sacarnos algunas fotos.
Partimos para el Hotel Llao Llao. En primera instancia no nos dejaron entrar, pero al insistir que queríamos averiguar los precios de las habitaciones nos dejaron pasar. Evidentemente no somos los únicos a los que se nos ocurrió decir semejante mentira, ya que al acercarnos al estacionamiento había otro guardia que nos preguntaba muy amablemente si podía ayudarnos en algo. Ni bien le dijimos que queríamos averiguar el precio de las habitaciones sacó un papel con toda la información que supuestamente queríamos. Insistimos que queríamos ver las habitaciones y nos dejaron pasar.
La verdad que lo poco que pudimos ver nos maravilló. El hotel es ENORME, muy elegante, rústico, pero muy elegante. Las alas del hotel son impresionantes, largas, muy largas, con adornos por todos lados. En fin, recorrimos un poco el hotel y partimos para Colonia Suiza.
Una vez que llegamos, fuimos directamente a la proveeduría a saludar a la familia de la novia de mi amigo. Se sorprendieron un poco, saludamos, nos sacamos unas fotos con la casa de los parientes y partimos.
Luego, como la última aerosilla del Catedral baja a las 18.30 y eran casi las 17.15 suspendimos la subida al cerro, pero fuimos directamente al cerro Otto a tomar un café en la confitería giratoria. Pensábamos que no giraba, pero para nuestro asombro sigue funcionando. Lo que pasa es que desde afuera no se ve como gira porque lo que gira está adentro. Nos tomamos el café, sacamos un par de fotos y volvimos al hotel. Hoy particularmente estamos muy cansados así que volvimos temprano a descansar un poco.
El ascenso al cerro Catedral lo haremos mañana antes de volver a Villa La Angostura