Aprovechando los días de vacaciones de invierno de nuestros hijos, decidimos hacer una escapada a Colonia, Uruguay.
La idea vino en conjunto con una familia amiga con quien nuestro hijo mayor, Valentino, comparte uno de sus mejores amigos del colegio.
Decidimos irnos 3 días al Sheraton Golf & Spa en ferry para cortar un poco con la rutina.
Día 1 – Bodega Los Cerros de San Juan
Ese mismo día que llegamos fuimos a la bodega Los Cerros de San Juan, ubicada a unos 15, 20 minutos máximo del hotel yendo por el camino de tierra.
Al llegar a la bodega nos recibió un enólogo del lugar y otra persona que nos guiaron por el lugar y nos contaron sobre la bodega, sus orígenes y características.
La bodega se construyó hace como 160 años en una cuenca de piedra de donde sale el nombre “Cuna de piedra” para los vinos de más alta gama de esta bodega. Es la bodega más antigua de Uruguay.
De afuera no dice mucho más allá que tienen una zona de compras chiquita y donde se ve la zona de estiba y carga a camiones. Lo lindo es cuando se ingresa a la bodega.
En el primer subsuelo la temperatura ronda unos 14º, 15º de manera natural y es ahí donde tienen los tanques de fermentación y las tulipas hechas en barro crudo con capacidad para 1800 litros cada una traídas de Alemania.
Recomiendo hacer este paseo. El lugar es muy lindo para recorrer y está situado en un lugar soñado. Hay excursiones guiadas.
Día 2 – Paseo por el casco histórico de Colonia
El segundo día arrancó nublado y ventoso, pero salía el sol a cada rato. Aprovechamos la cancha de golf del Sheraton para jugar un rato con los chicos.
Partimos rumbo al centro histórico a pasear y buscar un lugar para almorzar. Caminamos por la zona del faro, la antigua entrada a Colonia, las callecitas, los locales y las casas antiguas.
Terminamos parando en Bohemia, un restaurante donde la comida estaba bastante bien. Luego volvimos al hotel a seguir disfrutando de la pileta climatizada.
A la noche cenamos en el restaurante Cava Real, dentro del Sheraton. La comida estaba bastante bien.
Día 3 – Almuerzo y vuelta
Nuestro último día fue breve. Nos levantamos, desayunamos y practicamos un par de tiros en el golf con los chicos e hicimos el checkout.
Luego partimos hacia el centro, y volvimos a almorzar en el mismo restaurante de la otra vez, Bohemia. Cuando terminamos, vuelta al puerto para emprender el camino de regreso a casa.
