Nuestro tercer día en San Martín de los Andes fue movido. Como siempre, arrancamos el día con un desayuno en el hotel y paseamos un rato por el centro.
El destino terminó siendo Quina Quila, una playa alejada unos 15km de San Martín, camino a 7 lagos. Como siempre, el camino es de ripio, con algún precipicio pero una muy linda vista.
Antes de llegar a la playa, pasamos por un lugar donde habita una pequeña comunidad mapuche, donde a 350 metros hay una cascada donde encontraron a la pareja ahogada hace pocos días. La cascada era hermosa, lástima la noticia.
La playa de Quina Quila era más de lo que me esperaba. Tenía un parador muy bien armado, donde se puede comer, tomar algo, merendar, etc. También hay un quiosco y algunos locales de artesanías. En el lugar hay para andar en bicicletas de agua, kayak y algunos paseos en lancha. En el caso de no tener auto se puede ir desde San Martín de los Andes en una especie de “barco colectivo”.
A la tardecita nos volvimos al hotel y salimos a cenar a una cantina enfrente del lago. El cielo se había puesto muy raro, el sol se iba posando detrás de la montaña y producía un efecto muy particular sobre las nubes. Lástima que me había dejado la Nikon D80 en el hotel.
(sacadas con la Sony V1)
Después de la cena volvimos al hotel.