Siguiendo con el análisis del LG Optimus G, estuve pensando en desglosarlo en varios posts más chicos. También pensé en hacer una separación de lo que son las características del teléfono de las del sistema operativo.
En cuanto al diseño, el LG Optimus G gusta y bastante. Tiene un diseño sobrio pero cuidado. La parte de atrás es de vidrio y tiene un efecto tipo “fibra de carbono” que es muy agradable porque no le agrega bling al teléfono evitando miradas no deseadas de los amigos de lo ajeno (y sobre todo en Argentina).
Sus puntas redondeadas y bordes redondeadas son un plus ya que en el bolsillo se desliza perfectamente cuando lo querés sacar con las manos para atender una llamada. Aparte, al ser tan finito no molesta para nada llevándolo en los bolsillos de un jean.
La calidad percibida es muy buena al tacto. Y al tener un peso importante pero no molesto, da la sensación de “importante”. Que no se malinterprete. No es pesado, pero tiene ese peso justo de los aparatos que son de calidad. Diferente es con los clones chinos que son de plástico y al agarrarlos ya te das cuenta que son truchos por el peso.
Los botones retroiluminados en la parte inferior le dan un toque más de distinción y funcionan muy bien.
La cámara de fotos principal sobresale unos milímetros de la parte de atrás, lo que a mi gusto no es bueno porque es donde apoya en definitiva el teléfono siendo suceptible a rayarse con mayor facilidad el lente.
Una cosa que me pareció muy feo son los auriculares con el logo de LG en los costados.
En líneas generales, es un teléfono con un buen diseño aunque creo que existen otros con un diseño más acabado, como el HTC One X.